domingo, 26 de diciembre de 2010






Fue como un beso de amor, la mordedura en el cuello me quemaba, la condena comenzaba, por los siglos de los siglos. Ya no descanso de noche, vuelvo a casa de mañana, y mis amigos me preguntan...pero niña¿qué te pasa?. Nadie lo supo jamás, pero inyectaste el veneno del que ama y me hiciste tu esclava. Ahora va vagando mi alma, de la noche a la mañana. Todos los besos que doy llevan tu nombre y tu marca.

Malherida, enamorada... vuelvo a casa de mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario